7 maneras de financiar tu negocio sin un préstamo
Puede que tengas más opciones de las que creías para obtener el dinero que necesitas. Presentado por Chase for Business.

Cualquier emprendedor que esté buscando empezar, hacer crecer o administrar un negocio, sin importar de qué tipo o tamaño, necesitará una cosa para alcanzar sus objetivos: dinero. Aunque los préstamos tradicionales son una manera de obtener capital, hay muchas opciones de financiación alternativas que considerar, sobre todo si no puedes ofrecer una garantía o si tienes un nuevo negocio con poco o ningún crédito establecido.
Entonces, ¿dónde puedes encontrar estas opciones? Hemos descrito 7 formas populares de financiar la siguiente etapa de tu negocio, sea cual sea.
Asegúrate de comentar cualquiera de tus opciones con un contador, asesor financiero o especialista bancario para comprender los riesgos y las recompensas.
Capitalistas de riesgo
Los capitalistas de riesgo (VC, por sus siglas en inglés) son compañías grandes y establecidas que se dedican a proporcionar capital para negocios a cambio de propiedad, acciones o una participación activa en una compañía. Dado que estos inversores están enfocados en oportunidades de elevado potencial, querrán ver una estrategia de crecimiento bien detallada en tu plan de negocios. Las inversiones de capital de riesgo se distribuyen por rondas una vez que cumples con los objetivos o hitos que has marcado.
Un valor agregado de los capitalistas de riesgo es que tienen un interés personal en el éxito de tu negocio. A menudo proporcionan asesoramiento, contactos y acceso a recursos profesionales. Con tantos capitalistas de riesgo disponibles, es importante escoger uno que comprenda tu industria y tu modelo de negocio.
Aunque esta es una excelente manera de obtener grandes volúmenes de capital de una sola vez, tendrás que hacerte a la idea de que vas a renunciar a una parte del control o de la participación en tu negocio.
Inversionistas ángeles
A diferencia de los capitalistas de riesgo, los inversionistas ángeles pueden ser personas con dinero, y no compañías, que estén buscando hacer inversiones más pequeñas en negocios en crecimiento. La mayoría no quiere obtener acciones ni participar en tu negocio, lo que te permite mantener un control total. Sin embargo, si necesitas una gran cantidad de capital, es posible que esta no sea tu mejor opción.
Financiación colectiva (Crowdfunding)
La financiación colectiva ha ganado popularidad en los últimos años. De hecho, se ha vuelto tan popular que los negocios tienen que diferenciarse para obtener los fondos que están buscando.
Así es como funciona. Los emprendedores publican descripciones de sus negocios u ofertas en una de las muchas plataformas de financiación colectiva. Las personas que buscan en estos sitios pueden pedir productos por anticipado o proporcionar fondos. Así que, en lugar de tener uno o dos inversionistas o compañías proporcionando mayores cantidades de dinero, aquí tendrás un mayor número de personas aportando cantidades más pequeñas que se irán agregando.
Si lo haces bien, obtendrás publicidad gratuita con tus nuevos seguidores. ¿Qué quieren tus inversores a cambio? Estas son algunas maneras de compensar a los inversores de financiación colectiva:
- Recompensas: con la financiación colectiva basada en recompensas, tus inversores reciben cosas como acceso a eventos exclusivos o fiestas de lanzamiento, productos gratuitos o mercancía con tu marca.
- Participación: con la financiación colectiva basada en capital, los inversores reciben una participación en el capital de tu compañía.
- Interés: la financiación colectiva basada en la deuda se parece más a un préstamo tradicional, excepto que pagas intereses a los inversores en lugar de a un banco.
Subvenciones
Muchas personas creen que las subvenciones para pequeños negocios están disponibles principalmente en el campo de la educación o la investigación y desarrollo, o que son solo para negocios que ofrecen tecnologías innovadoras o innovaciones en medicina.
Sin embargo, hay muchas grandes compañías y organizaciones sin fines de lucro que ofrecen subvenciones para ayudar a los emprendedores a iniciar o hacer crecer sus negocios. Y la mejor parte es que no tienes que devolver estas subvenciones ni renunciar a ningún control sobre tu negocio.
Aunque requiere un poco de esfuerzo y tiempo investigar y solicitar las distintas subvenciones, si calificas para una subvención y logras conseguirla, será un tiempo bien invertido.
Financiación a través de socios
Este tipo de financiación generalmente proviene de un negocio más grande dentro de la misma industria, con quien compartes los mismos clientes y que esté tratando de sacar provecho de tu talento, marketing, operaciones o distribución, y viceversa.
La meta es establecer una relación que sea beneficiosa para ambas compañías. Con este tipo de acuerdo, a menudo podrás mantener el control y la autonomía de tu negocio. Sin embargo, ten en cuenta que muchas veces, la meta final será, en última instancia, la adquisición de tu compañía.
Tarjetas de crédito para negocios
Una tarjeta de crédito para negocios es una excelente manera de asegurar los fondos que necesitas para hacer crecer tu negocio sin tener que usar tus fondos operativos. Algunas tarjetas de crédito para negocios ofrecen tasas iniciales de un 0% de interés durante un período específico, lo que significa que puedes usar el dinero que tengas disponible para liquidar cualquier deuda con un interés más alto. Las recompensas son otro de los beneficios que incluyen muchas tarjetas de crédito para negocios. Con estos programas, acumulas reembolsos de dinero o puntos en compras que harías de todos modos, y que puedes reinvertir en tu negocio.
Además, si tienes un negocio de reciente creación, las tarjetas de crédito para negocios son una buena manera de establecer crédito y aumentar el puntaje de crédito de tu negocio.
Factoraje de facturas
Con el factoraje o factorización de facturas, también conocida como financiación de facturas o simplemente ‘factoring’, tu agencia de ‘factoring’ te adelanta el dinero de tus cuentas pendientes por cobrar, y tú se lo devuelves después de que tus clientes te paguen a ti. A menudo, tus proveedores tendrán plazos netos de pago diferentes a los tuyos.
Digamos que sus plazos son a 20 o 30 días netos, lo que significa que tendrás que pagar tus facturas dentro de 20 o 30 días. Si tus plazos de pago con tus clientes son a 60 días netos, entonces hay una brecha entre el momento en que tú cobras por tus productos o servicios y el momento en que tienes que pagar a tus proveedores. Con el factoraje de facturas, puedes cerrar ese hueco para no tener que utilizar tu capital de trabajo. Esta es una excelente opción que te permite retener tu efectivo operativo.
En conclusión
Los préstamos para pequeños negocios son una excelente manera de obtener la financiación que necesitas y de establecer crédito para negocios. Sin embargo, hay una serie de maneras alternativas de obtener la financiación que necesitas para empezar, hacer crecer o administrar tu negocio. No hay una solución única para todos, por lo que es importante considerar tus metas de negocios hoy y en el futuro a la hora de decidir sobre tus opciones de financiación. ¿Necesitas ayuda? Habla con un representante bancario para negocios para conversar sobre las maneras tradicionales y no tradicionales de obtener el capital que necesitas.