El abuso financiero a personas mayores se produce cuando alguien se aprovecha de una persona mayor para obtener un beneficio económico. Los malhechores pueden ser cualquier persona, incluso familiares, abogados o cuidadores. Las personas mayores que están aisladas o dependen de otros son especialmente vulnerables. Aunque las personas mayores son el objetivo, todos pueden ayudar a protegerlas sabiendo a qué prestar atención.
Si tú o alguien que conoces necesita ayuda inmediata, llama a la Línea directa nacional contra el fraude a personas mayores al 1-833-FRAUD-11 (1-833-372-8311).
¿Una interacción sospechosa o completamente inocente?
Imagina que una persona de la tercera edad hace una transacción con la ayuda de un acompañante en el banco. En lugar de retirar su tarjeta de débito o completar un formulario de retiro por sí mismos, la otra persona parece estar haciendo todo por ella. Este escenario podría ser completamente inocente. Después de todo, la persona mayor puede apreciar la ayuda. Sin embargo, podría ser un caso de abuso financiero a personas mayores.
Por ejemplo, si robar dinero era la meta, el “ayudante” podría intentar evitar sutilmente que la persona mayor conozca la cantidad total del retiro o vea su saldo restante. Por este motivo, es importante que todos presten mucha atención a los comportamientos y las acciones de las personas mayores.
Estas son algunas señales de advertencia a tener en cuenta, junto con las acciones que las personas mayores y otros pueden tomar para reducir el riesgo:
- Relaciones nuevas y repentinas
- Detecta: a menudo, las personas que explotan financieramente a las personas mayores primero construyen una relación de confianza con ellas, aprovechando la vulnerabilidad de la persona mayor en su deseo de compañía. Algunas relaciones románticas, especialmente las que empezaron por Internet, también pueden ser motivo de preocupación.
- Protege: las personas mayores deben tener cuidado con cualquier intento de acceder a su información financiera, especialmente de amigos, ayudantes o acompañantes nuevos. Cuando busques asistencia profesional pagada, las personas mayores y sus seres queridos deben sentirse empoderados y preguntar sobre las calificaciones, el proceso de selección y cualquier otra cosa que les gustaría saber.
- Actúa: para las personas mayores, si una nueva relación parece cuestionable, contactar a una persona de confianza para obtener ayuda de inmediato puede ahorrarte muchos problemas en el futuro. Para otros, saber cómo están las personas mayores en sus vidas y ayudarlos a mantenerse conectados con su comunidad puede marcar una gran diferencia al reducir los sentimientos de aislamiento que pueden aumentar la vulnerabilidad.
- “Ganar” un sorteo o lotería por email o llamada telefónica
- Detecta: las personas mayores tienden a ser las más vulnerables a estos tipos de estafas. Las llamadas telefónicas y los emails de felicitaciones, los mensajes emergentes y los anuncios pueden usarse para atraer a un adulto desprevenido a dar información personal.
- Protege: las personas mayores deben tener cuidado con cualquier comunicación que solicite información personal. También puede ser útil agregarse al Registro Nacional No Llame llamando al 1-888-382-1222, bloquear llamadas no deseadas, configurar software de seguridad y cancelar la suscripción a emails de marketing desconocidos.
- Actúa: la idea de “ganar” puede ser embriagadora e incluso las personas más agudas a veces pueden caer en estafas. Para las personas mayores, si algo parece demasiado bueno para ser cierto, es una buena idea pedir ayuda a alguien de confianza para evaluar la situación. Para otros, simplemente dejar que las personas mayores en sus vidas sepan que siempre están disponibles para proporcionar este tipo de asistencia puede ser de gran valor.
- Actividad financiera inusual
- Detecta: supervisar la actividad financiera es extremadamente importante. Las señales de advertencia comunes incluyen facturas sin pagar, chequeras faltantes, firmas sospechosas, objetos de valor faltantes y agregar usuarios autorizados a cuentas financieras.
- Protege: es importante que las personas mayores no den a ninguna persona control total sobre sus finanzas. En su lugar, deberían considerar asignar a una persona diferente para cada aspecto financiero significativo. Por ejemplo, una persona monitorea sus facturas, otra maneja sus gastos médicos, otra supervisa sus inversiones, etc. Las personas mayores y aquellos en su red financiera de confianza deben estar atentos a cualquier intento de acceder a información financiera de cualquier persona fuera del grupo (o intentos de aumentar el acceso entre los miembros de su grupo de confianza). También es una buena idea que las personas mayores tengan ingresos depositados directamente (frente a recibir cheques impresos), trituren documentos financieros innecesarios y mantengan un inventario de objetos de valor.
- Actúa: como antes mencionado, si alguien de confianza nota un cambio inesperado, es importante hablarlo directamente con la persona mayor de inmediato. Luego, ofrece ayuda.
- Cambios legales
- Detecta: los cambios repentinos en el testamento, el plan de patrimonio, el poder legal o la autoridad financiera de una persona mayor a veces pueden indicar abuso financiero.
- Protege: tener un plan de patrimonio, incluyendo un poder legal, un testamento y una directiva de atención médica puede ser parte de una defensa sólida. Lo ideal es que uno se encargue de estos artículos antes de que necesiten ayuda. De esta manera, se implementa un plan claro y cualquier cambio inesperado será más notable.
- Actúa: como antes mencionado, si alguien de confianza nota un cambio inesperado, es importante hablarlo directamente con la persona mayor de inmediato. Luego, ofrece ayuda.
Si ves algo, dilo.
Las señales de abuso financiero a personas mayores pueden no ser obvias, incluso para las personas a las que va dirigido. Por eso es importante prestar atención. Cualquier persona puede reportar actividades sospechosas relacionadas con la atención financiera de una persona mayor a los siguientes grupos:
- Instituciones financieras, especialmente si la persona mayor está atravesando dificultades financieras de repente o si alguien está tomando decisiones financieras en su nombre. Visita chase.com/FinancialAbuse para aprender más.
- Servicios de Protección al Adulto. Investiga tu oficina local y llámalos.
- Organismos de seguridad. La explotación financiera es un delito.
- Un defensor del pueblo. Los centros de atención a menudo tienen enlaces entre centros y residentes, o puedes buscar uno local por Internet.
- Línea directa nacional contra el fraude a personas mayores: 1-833-FRAUD-11 (1-833-372-8311)