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Cómo mejorar el flujo de efectivo de tu negocio

Aprende los conceptos básicos del flujo de efectivo para administrar tu negocio de manera más estratégica. Presentado por Chase for Business.

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    A los propietarios de negocios no siempre les gusta preocuparse por los números. Pero vale la pena vigilar de cerca las cifras del flujo de efectivo de tu negocio, sobre todo cuando tu negocio es joven y está creciendo. De hecho, un negocio con buenas ventas y ganancias sólidas todavía puede tener dificultades si no presta atención a las entradas (efectivo agregado a sus cuentas) y salidas (efectivo que sale de sus cuentas). Por eso el flujo de efectivo es tan importante para los pequeños negocios.

    La buena noticia es que cualquier propietario de negocio puede aprender sobre el flujo de efectivo y cómo usar esos números para orientar las decisiones en torno a sus operaciones, inversiones y más. Empecemos con los conceptos básicos.

     

    ¿Qué es el flujo de efectivo de un negocio?

    El flujo de efectivo de un negocio generalmente se considera el saldo neto de efectivo de las cuentas a lo largo del tiempo. Por ejemplo, si tu pequeño negocio tiene $5,000 en efectivo el lunes y $4,000 en efectivo el martes, tendría un flujo de efectivo negativo entre esos 2 días. Pero si el miércoles tu negocio tiene $6,000 en efectivo, tu flujo de efectivo del lunes al miércoles sería positivo. Por lo general, los negocios analizan su flujo de efectivo por semanas o meses, según el ritmo de las ventas y los gastos.

    Sin embargo, el flujo de efectivo para pequeños negocios va más allá que el dinero que tienes en el banco. Considéralo como una forma de tomar la temperatura de tu negocio y diagnosticar su estado de salud. En un negocio típico, el flujo de efectivo fluctúa con frecuencia. Entender qué causa los altibajos de tu flujo de efectivo es lo importante porque estos factores pueden ayudarte a tomar medidas para estabilizar tu flujo de efectivo y planificar cómo mitigar los riesgos conocidos.

    Para calcular con precisión el flujo de efectivo, tienes que pensar en lo que debería salir bien y lo que podría salir mal. Los días de reserva de efectivo son una herramienta para ayudarte a imaginar panoramas futuros, especialmente si llega una crisis.

     

    Días de reserva de efectivo

    Una manera útil de pensar en el flujo de efectivo es calcular tus días de reserva de efectivo cada cierto tiempo. Los días de reserva de efectivo son la cantidad de días que tu negocio puede cubrir sus gastos sin entradas. Una manera sencilla de calcular los días de reserva de efectivo es dividir tu saldo de efectivo diario promedio por tus salidas de efectivo diarias promedio.

    Por ejemplo, si tu negocio tiene una media de $5,000 en efectivo y paga una media de $500 al día en gastos, puedes calcular que tendrás 10 días de reserva de efectivo ($5,000 ÷ $500 = 10). Un enfoque más sofisticado puede tener en cuenta también la urgencia de tus gastos. Por ejemplo, si normalmente pagas una factura dentro de 20 días, pero el proveedor requiere que las facturas se paguen dentro de 30, tienes 10 días más para hacer ese pago, lo que puede aumentar tus días de reserva de efectivo. Puede que tu negocio también tenga gastos, como suministros de fabricación, empleados temporales, actividades de marketing o servicios de suscripción, que pueden pausarse si de repente no puedes realizar actividades comerciales. Reducir estos gastos puede aumentar la cantidad de días de reserva de efectivo.

    Saber con cuántos días de reserva de efectivo cuentas y monitorear con regularidad este número puede ayudarte a soportar cualquier cambio repentino en tu negocio. Esta práctica también te invita a revisar regularmente tus ingresos y gastos, especialmente si tienes solo unos cuantos o un número decreciente de días de reserva de efectivo.

     

    Maximiza la entrada de efectivo

    Enfocarse en los ingresos es una buena táctica comercial, pero a muchos emprendedores se les da mejor hacer la venta que cobrar el dinero. Un proceso eficiente de cuentas por cobrar que garantice que las facturas salgan rápidamente, los pagos lleguen a tiempo y el efectivo llegue a tu cuenta bancaria puede ayudar a tu negocio a crear un flujo de efectivo.

    Más allá de la eficiencia operativa, la urgencia de ingresos causada por las preocupaciones sobre el flujo de efectivo también puede obligarte a ti y a tu equipo a ser más creativos.

    • ¿Tus precios se han fijado en los niveles correctos?
    • ¿Podrías combinar u ofrecer descuentos masivos que aumenten tus ventas e ingresos generales?
    • ¿Hay un segmento de clientes al que puedas llegar haciendo pequeños cambios en tus productos, servicios o marketing?
    • ¿Puedes aumentar los ingresos desarrollando un nuevo producto o servicio?

    A medida que consideras las oportunidades de ingresos y flujo de efectivo, no olvides tener en cuenta los gastos. Los nuevos ingresos que requieran mucha inversión por adelantado podrían sobrecargar aún más tu flujo de efectivo.

    Para más información sobre cómo aumentar el efectivo que entra en tus cuentas, consulta "Increase Cash In."

     

    Minimiza la salida de efectivo

    Los gastos a menudo son lo que hace cambiar una posición de flujo de efectivo de estable a tambaleante. Conocemos la expresión de "Se necesita dinero para ganar dinero", pero gastar demasiado dinero demasiado pronto puede provocar un desastre. Estas son algunas maneras de reducir los gastos que muchos negocios consideran cuando el flujo de efectivo decrece:

    • Revisa tus prioridades para tus pagos. Si sabes que pronto llegará efectivo, puedes esperar un tiempo para pagar algunas facturas en su fecha de vencimiento o renegociar los términos con los proveedores para ayudarte a sobrellevar un momento difícil. Un proceso eficiente de cuentas por pagar puede ayudarte a identificar pagos que debes priorizar y hacer que sea más fácil programar tus pagos para las fechas de vencimiento o que coincidan con los flujos de entrada de efectivo esperados.
    • Reconsidera las inversiones. Las inversiones en tu compañía a menudo son una decisión inteligente en los buenos tiempos, pero si tienes poco efectivo, es posible que debas demorar el alquiler de ese nuevo espacio o reconsiderar la compra de nuevos equipos.
    • Reduce los gastos de personal. Por lo general, los salarios son un gran gasto, y muchos negocios reducen las horas o cargos cuando se enfrentan a un problema de flujo de efectivo prolongado. Sin embargo, si tu negocio depende en gran medida de la atención al cliente, es posible que quieras hacer recortes primero en otros lugares, especialmente en un mercado laboral restringido.
    • Reequilibra el inventario. Demasiado inventario también puede poner en peligro tu flujo de efectivo, especialmente si tienes que pagar productos o suministros por adelantado, pero es una falta de inventario lo que puede reducir tus ventas y limitar tus ingresos.

    Para más información sobre cómo ralentizar la tasa de efectivo que sale de tus cuentas, consulta "Decrease Cash Out."

     

    Visualiza tu flujo de efectivo

    A veces es más fácil comprender el flujo de efectivo de tu negocio en un cuadro o gráfico. Chase ofrece una herramienta digital sin costo para ayudarte a ver las entradas y salidas de efectivo a lo largo de un año y analizar cómo se administra el efectivo en tu empresa. Planifica tu rendimiento actual o traza varios escenarios para ayudarte a planificar lo que viene. Solo toma unos minutos empezar, en chase.com/cashflowanalysis.

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