¿Cuándo es una buena idea obtener una línea de crédito comercial? 5 señales que indican que tu negocio está listo.
Averigua cómo funciona una línea de crédito comercial y cuándo es una buena idea obtener una con estas 5 consideraciones.
Para muchos propietarios de pequeños negocios, una de sus prioridades es encontrar maneras de crecer, ya sea contratando algo de ayuda, mejorando su espacio o incorporando más inventario. Pero para crecer se necesita dinero. Cuando el efectivo que tienes lo necesitas para otras cosas o los ingresos fluctúan, una línea de crédito para pequeños negocios podría darle a tu empresa el grado de flexibilidad financiera necesario para poder dar el siguiente paso.
¿Qué es una línea de crédito para negocios?
Una línea de crédito le da a tu negocio acceso a una cantidad fija de financiación que puedes usar cuando te haga falta para cubrir las necesidades de tu negocio a corto plazo: reabastecimiento de productos, renovaciones, expansión del negocio, campañas de marketing y más. Los intereses se pagan solamente sobre la cantidad que uses. A diferencia de los préstamos, las líneas de crédito permiten a los negocios acceder a efectivo sin asumir demasiadas deudas de una sola vez. Además, a medida que haces tus pagos, a menudo esos fondos vuelven a estar disponibles para usar.
Una línea de crédito para negocios puede darte acceso a efectivo cuando lo necesitas, pero al igual que con cualquier opción de financiación, es importante prestar atención a los detalles. Estas son las cosas que todo propietario de negocio debería comprender.
Características clave de una línea de crédito para negocios
Veamos un ejemplo de cómo podría funcionar una línea de crédito para negocios: Digamos que tienes una librería local y necesitas $50,000 para hacer una expansión al local de al lado. Después de obtener la aprobación para una línea asegurada usando los bienes raíces de tu tienda como garantía, podrás acceder a los $50,000 de inmediato para reformas e inventario.
A medida que usas los fondos, los intereses comienzan a acumularse solo sobre la cantidad retirada. Por ejemplo, si usas $10,000 para hacer reformas, pagas intereses solo sobre esa cantidad y todavía tienes acceso a los $40,000 restantes si los necesitas. A medida que pagas los $10,000 de capital, liberas esa cantidad de crédito para volver a tomarla prestada.
La ventaja de una línea de crédito para negocios es que puedes acceder al efectivo, devolverlo y tomarlo prestado de nuevo a lo largo del tiempo. Es una financiación flexible que no mantiene comprometido tu capital de trabajo.
Pero, ¿en qué se diferencia de otras opciones, como las tarjetas de crédito para negocios? Echemos un vistazo.
¿Cómo se comparan las líneas de crédito con las tarjetas de crédito para negocios?
A primera vista, las líneas de crédito para negocios y las tarjetas de crédito para negocios pueden parecer bastante similares. Ambos son instrumentos de crédito renovable que puedes usar para acceder a fondos. Pero si miramos los detalles, identificamos algunas diferencias clave.
Con una línea de crédito, puedes retirar lo que necesitas, cuando lo necesitas, y hacer pagos de intereses solo sobre esa parte hasta que pagues el capital. Por lo general, los saldos de las tarjetas de crédito tienen pagos mensuales mínimos establecidos y cargos por intereses sobre el saldo total cada ciclo de facturación.
Un aspecto en el que las tarjetas de crédito tienen una ventaja es el proceso de aprobación. Con una tarjeta de crédito, el proceso puede ser más rápido y sencillo porque los emisores revisan más detenidamente tu historial de crédito personal que el de tu negocio. Por otro lado, las líneas de crédito tienen límites mucho más altos, pero el proceso de aprobación es más riguroso ya que estudian el rendimiento de tu negocio.
La principal conclusión es: Las tarjetas de crédito son excelentes para cubrir los gastos más pequeños del día a día, como artículos de oficina o comidas con clientes. Las líneas de crédito sirven para las necesidades de financiación más grandes y menos frecuentes, como expandir tiendas, financiar pedidos de inventario o resolver lapsos en el flujo de efectivo.
¿Cómo se usa una línea de crédito para negocios?
Las líneas de crédito para negocios pueden ser de gran ayuda cuando necesitas acceder a capital con tasas de interés más bajas que las que ofrecen las tarjetas de crédito. Una vez que te aprueben, puedes usar los fondos cuando los necesites sin tener que solicitarlos cada vez.
Veamos cómo podría funcionar una línea de crédito. Imagínate que tienes un negocio de paisajismo y quieres una línea de crédito para cubrir los costos de invierno hasta que vuelvan los contratos en la primavera. Podrías necesitar ayuda con lo siguiente:
- Fluctuaciones de ingresos. Una línea de crédito proporciona fondos para cubrir gastos como nómina y suministros durante la temporada baja cuando tienes menos ingresos. En lugar de comprometer tus reservas de efectivo para cubrir tus operaciones durante los meses de invierno, puedes usar tu línea de crédito.
- Lapsos en el flujo de efectivo. Cuando llega la primavera y el negocio recupera el ritmo, la línea de crédito te permite reducir esos lapsos en el flujo de efectivo y seguir operando sin problemas. No hace falta salir urgentemente en busca de financiación ni frenar tus operaciones.
- Inversiones comerciales. Si surge una oportunidad para invertir en un sitio web para el negocio o en un curso de capacitación para tus empleados, la línea de crédito te permite aprovecharla sin tener que usar fondos de tu capital de trabajo.
- Gastos para emergencias. Si te urge hacer una reparación importante de un camión o necesitas herramientas nuevas, la línea de crédito ofrece fondos de reserva que puedes retirar en lugar de tener que buscar urgentemente los fondos por otro lado.
En resumen, una línea de crédito puede ser una fuente de financiación que te sirve para cubrir gastos para tu negocio como cambios de ingresos estacionales, costos de emergencia y oportunidades de crecimiento inesperadas.
¿Una línea de crédito es una buena opción para ti?
¿Cómo decides si obtener una línea de crédito tiene sentido para tu negocio específico? Estas son algunas preguntas a tener en cuenta:
- ¿Tienes temporadas lentas o ajetreadas que hagan que tu flujo de efectivo suba y baje en distintos momentos del año? Una línea de crédito puede ayudarte con esos altibajos.
- ¿Tienes planes de hacer una compra grande o una expansión próximamente que requiera financiación adicional? Una línea de crédito puede proporcionar fondos que puedes retirar cuando los necesites para cubrir tus planes de crecimiento.
- ¿Tu negocio se está perdiendo oportunidades porque no tienes capital a mano? Una línea de crédito te permite actuar rápido cuando surge una buena oportunidad.
- ¿Tienes un fondo para imprevistos que cubra reparaciones o emergencias? Si no lo tienes, una línea de crédito te puede servir para cubrir los gastos inesperados que surjan.
- En resumen, una línea de crédito puede proporcionarte financiación comercial para cubrir cosas como cambios de ingresos estacionales, gastos para emergencias y oportunidades de crecimiento inesperadas.
Por ejemplo, una pequeña empresa de marketing puede decidir establecer una línea de crédito de $30,000 porque los clientes a menudo se atrasan con los pagos. Tener una línea a mano les ayudará a administrar la nómina cuando tengan bajones en el flujo de efectivo.
Además, si quieres ayudar a mantener el flujo de efectivo de tu negocio, tener un fondo de reserva para casos de emergencia o simplificar el proceso de pago a tus prestamistas, una línea de crédito puede ser el paso correcto.
Cómo usar una línea de crédito para negocios para crecer
Para muchos negocios, una línea de crédito puede ser una fuente útil de financiación flexible. En comparación con los préstamos convencionales o las tarjetas de crédito con tasas de interés altas, las líneas de crédito te permiten acceder al dinero que necesites sin tener que usarlo todo y sin tener que pagar intereses sobre el total. Esto hace que una línea de crédito sea práctica para todo tipo de necesidades de negocios, como salir adelante cuando el negocio va lento y comprar nuevos materiales.
Estudia tu propia situación de negocios para ver si una línea de crédito se ajusta a tus necesidades. Es posible que descubras que una línea de crédito te proporciona los fondos que necesitas para tu compañía a medida que crece, dándote una opción de financiación que evoluciona junto con tus necesidades a corto plazo y metas a largo plazo.
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